¿Cómo guardar tus alfombras durante el verano?

Cómo guardar y limpiar alfombras

¿Cómo guardar tus alfombras durante el verano?

Primeramente tenemos que pensar si realmente queremos o no recoger la alfombra, y de qué manera y en qué momento hacerlo. En España la temperatura es lo bastante cambiante a lo largo del año como para haber delimitado épocas en las que la alfombra se almacena indudablemente. Como ocurre en verano, cuando verdaderamente aprieta el sol.

Debemos considerar que el género de las alfombras son muy delicados y deben ser almacenados con mucho esmero para así asegurar que se encuentren en buen estado cuando las vuelvas a dar su uso en la vivienda.

La limpieza, la temperatura, la humedad e incluso la forma de recoger las alfombras antes de guardarlas, son circunstancias estratégicas con las que hay que tener un mayor cuidado, y especial atención para conseguir preservar las fibras perfectamente.

Desde aquí, os queremos facilitar las pautas básicas a llevar a cabo para hacer de este procedimiento algo simple y efectivo para su mejor mantenimiento y conservación.

  • Sacude bien la alfombra, aspirala y sobre todo asegúrate de secarla con precisión.
  • Para aminorar al máximo el número de microorganismos y suciedad es conveniente antes de guardar proceder con una desinfección integra.
  • Un remedio idóneo si no dispones de un sitio concreto para guardarla es el uso de trasteros o guardamuebles.
  • La alfombra debe ser enrollada de forma horizontal, así conseguiremos que ocupe el mínimo espacio en el trastero o guardamuebles.
  • Al enrollar la alfombra no tenemos que forzar ni siquiera la primera parte que doblamos sobre sí mismo.
  • Ni demasiado frío ni demasiado calor. Lo ideal es guardar la alfombra en un lugar fresco y no con temperaturas extremas. De ahí la preferencia de utilizar los trasteros y guardamuebles.
  • La humedad es la enemiga nociva de las alfombras, como de casi todo lo que se quiere almacenar por mucho tiempo. Usa bolsas desecantes o paquetes de bicarbonatos.

Guardar una alfombra no es un proceso complicado, pero es apropiado llevar a cabo una pautas básicas si pretendemos mantenerla por muchos más años y no descubrir algún que otro sobresalto al desenrollarse para su siguiente uso.